-Creo que yo me iré –dijo serio-
-Si –dije cabizbaja-
-Me siento mal –me susurró-
-¿Qué tienes? –Me acerqué de repente a él-
Justin me agarró de la cintura y me acercó de
él, nuestras respiraciones a un compás libre, sin restricciones a perderse,
sentía los latidos de su corazón, mis ojos estaban sumergidos en los de él,
queriéndolos en silencio.
-Estoy muerto en vida –me susurró-
-¿Por qué? –susurré-
-No te tengo –dijo con sus ojos brillosos-
Sostuve su rostro por un momento el agarró mis
manos y las abrazo entre las suyas, las besó delicadamente y me sonrió, dejó
caer una lágrima y la limpió, sentía que me ponían un fierro caliente en la
garganta, estaba a punto de llorar, Justin soltó mis manos y besó mi mejilla
después medio sonrió y se fue, vi su cuerpo tembloroso caminar por aquellos
pasillos de la enfermería, me sentía mal, realmente mal, esta historia estaba
mal, nada de esto tuvo que pasar.
-______?, _____? –Dijo tocando mi hombro-
-¿Si? –Dije entrando en si-
-¿Te vas con nosotros? –Preguntó Chris-
-pensé mi respuesta-
-¿Y? –dijo
-No –negué con mi cabeza- Llamaré a Caitlin en
la noche, si despierta –sonreí-
-sonrió- Bien, cuídate
Salí de la enfermería a recoger mis cosas, al
entrar a la sala de teatro el profesor aun estaba ahí, yo entre con cuidado
pero para mi suerte el maldito celular se me cayó, el profesor volteó asustado
y yo le sonreí apenada, el me llamó a que me sentara con él, yo resignada hice
caso y al llegar deje mi cuerpo arrecostarse sobre el gran escenario que había.
-¿Ya conocías a Justin? –Preguntó curioso el
profesor-
-Bueno… -dudé-
-Sabes, aquí nadie es normal, todos se tienen
miedo entre sí, pero tú, tu no le temes a nada –dijo mirándome con sus brazos
cruzados-
-A la soledad –le confesé-
-¿Por qué le temes?
-Dicen que mejor solo que mal acompañado –dijo
caminando-
-Pero a veces debes sacar tus pensamientos a
alguien para no cometer estupideces –dije riendo-
-Rió- Si te digo que no estás sola, ¿me
creerías?
-Sola en qué sentido –pregunté sin saber-
-En que todos quieren algo de ti pero solo 1
persona te quiere a ti no para venganza, por amor –dijo sincero-
-Nadie me amaría, ya lo dije, la soledad es mi
enemiga por lo tanto la llevo siempre
-Debes aprender amar
-No –me puse en pie-
-Eres terca
-Sufriré, pero no por amor –me negué recogiendo
mis cosas saliendo del teatro-
Salí de ahí de prisa, debía encontrar a Justin,
al llegar a la gran entrada del colegio salí en carrera hacia mi auto,
necesitaba irme, adonde fuera, no quería estar ni un segundo más ahí, entré al
auto, tiré mis cosas al asiento trasero y empecé a conducir, miré mi billetera
en el camino y tenía dinero, mi padre me lo dio antes de irme, sabía
perfectamente donde iría, manejé casi una hora, pero al llegar me puse nerviosa
pero debía hacerlo, no pertenecía a esto, no sufriré yo ni nadie, agarré mi
cartera y entré a aquel lugar frío, al entrar sentía que el corazón se me
saldría, caminé kilómetros, era grande, bastante, hice fila por una hora y al
ser mi turno cerré los ojos, no creería que haría esto, tenía un nudo en la
garganta, pero es lo mejor.
-Aquí tiene señorita –dijo una dama
entregándome un papel-
-Gracias –dije recogiéndolo con mis manos
temblorosas-
Al caminar de regreso al auto miraba aquel
papel largo, mis respiraciones eran entrecortadas, debía hacerlo, no quería
herir a nadie aunque no supiera el por qué o el como, al salir divisé mi auto y
caminé hacia el, seguía muy distraída mirando el papel,, me tropecé con alguien
e hizo que parara.
-¿Te irás? –preguntó triste-
-Si –dije seria-
-¿por qué? –dijo sin entender-
-¿No deberías estar en clases? –Cambie de tema-
-¿No deberías estar con Caitlin? –dijo riendo-
-Ahh –dije riendo-
-¿Cuándo te iras?
-No te diré
-¿Por qué no?
-Me buscarás y me detendrás –dije mirando sus
ojos-
-Sí, lo haré –dijo levantándose colocándose
enfrente de mi lo suficiente cerca para sentir su respiración-
-Adiós –dije caminando hacia mi auto-
El camino se me hizo largo aunque estuviera
cerca, mi respiración era entre cortada, no podía creer que encontré a alguien
que quiero que la verdad no podía vivir sin él, pero aprendí, lo malo de todo
esto, Esque me acostumbré a sus ojos, un día sin él, es como si perdiera la luz
de mis ojos.
Subí a mi auto con desesperación y tiré los
papeles en el asiento trasero, restregué mi cara con mis manos y suspiré aun en
ellas, encendí el carro y me dirigí hacia mi casa, mi celular que estaba en el
asiento del copiloto, lo miré de reojo y era Caitlin, suspiré para mis adentros
y no quise responder, me estaba cansando de las personas de este lugar, al
llegar a mi casa sucedía justo lo que pensaba, no había nadie, subí las
escaleras corriendo de tres en tres y de último de dos, casi que corrí a mi
habitación y me senté en mi cama, pensaba, pensaba en él, en el pasado, en como
habían sucedido las cosas, cada pequeño detalle lo pensaba, me puse en pien y
con la maleta en la cama me dispuse a
guardar mis cosas en ella, todo lo guardaba, no dejaba nada, fotos, perfumes, zapatos,
todo estaba empacado, tomé mis maletas y las llevé a mi auto, entré sin mas
misterio, tomé mi teléfono y le mande un texto a Caitlin: “Voy para tu casa” al
segundo ella me respondió, empecé a conducir, conocía su casa porque el día que
vine sus padres me vieron pasar y me saludaron igual que ella solo que nunca
tuve una amistad con ella hasta ahora, vivía un poco lejos, mi madre me dijo.
“Después del bosque sigue el océano por la orilla llegaras cuando menos lo
esperes”, aquí hablan con puro misterio así que no tengo la culpa que suene
como tal, iba por la ruta hacia su casa, vi a unos chicos hablando por el
camino, la lluvia se hacía intensa cada segundo que pasaba, pasé el bosque y
seguí la orilla del océano y a lo lejos vi una casa hermosa, era grande, era
terracota, un gran jardín, era todo lo que uno deseaba, al llegar estacioné mi
auto y lo apagué agarré mis cosas y bajé, su hermano Christian me recibió con
una hermosa sonrisa, yo le sonreí y él me hizo una seña de que pasara, entré a
la casa y los padres de Caitlin me atendieron, me hicieron pasar a la habitación
de ella y ahí me dejaron, Caitlin estaba con su ordenador y su teléfono, reía
al ver ls mensajes que le llegaban, siempre había deseado hablar así con
alguien pero no, nunca lo logré, soy muy tímida y nerviosa y mis ojos, bueno
ellos tienen un severo problema, me acerqué a la cama y me senté, ella bajó las
cosas y me recibió con una gran sonrisa.
-Aquí estas –sonrió-
-Eso parece –dije apretando mis labios-
-No seas tímida, ven –me dijo que me acercara-
-Caitlin yo… -dije cabizbaja tomando un mechón
de pelo colocándolo detrás de mi oreja-
-Que vengas –insistió-
-Ya ¿feliz? –dije riendo-
-Sin duda eres tú –dijo con sus ojos brillando-
-Ajá, claro –dije sin entender-
-Justin debe saberlo ya –dijo sonriendo- ve
donde él
-¿Y qué esperas que haga que me lance en sus
brazos?
-No –dijo mirando su revista- Algo parecido
–rió-
-No, no lo haré ¿sabes porque?, porque… –pensé-
-Porque su vida está en juego, porque niego
estar con él porque quiero ser feliz con mi padre blah blah blah –dijo como si
leyera mi mente pero cansada y estresada por eso-
-No era eso –dijo entrecerrando mis ojos-
-Lo és –dijo mirándome seria-
-No debería de estar hablando de esto -dije seria-
-Él te quiere a pesar de todo, porque detenerse
a eso, no serás feliz sin él y si lo eres es porque lo finges –dijo tomando mi
mano-
-Prefiero irme y no verlo a que todos lo
pierdan y enserio, no quiero que él sepa esto
-¿Y si él lo sabe? –Dijo alguien detrás de mí-
Conocía esa respiración agitada, esa sensación
que sentía en mi estomago, el sentirme sin nada al estar llena en un segundo,
eso que no llena nadie solo una persona, una especial, una que te hace brincar
y no llegas a tocar el suelo de la felicidad, esa sensación, eso, eso era lo
que preferiría perder a no verlo nunca más, extrañaría a Caitlin, a mi hermano
a todos incluso a mi madre que aunque la vea poco me hace falta odio, tristeza,
eso que me hizo sentir lo extrañaría, no sabía si era por poco o un largo
tiempo pero lo que estoy segura, quiero que viva, quiero ese “Para siempre”…
-Justin –dijo Caitlin sonriendo- Creí que
tardarías en venir –dijo abrasándolo-
-Acá estoy –dijo sonriendo-
-Necesito irme –dije mirando seria a Caitlin-
Adiós –dije saliendo-
Caminé hacia donde dejé mi auto, la familia de Caitlin
estaba llegando y sin querer choqué con su padre, él me sonrió y una lágrima
estúpida se derramo sobre mi mejilla, tal vez la estúpida era yo por llorar,
limpié la mejilla con mi mano mientras Caitlin con ayuda de Justin me miraba
por las escaleras, la madre de Caitlin hizo un hechizo con su mano y recogió
todo lo que se había caído, yo la volteé a mirar y ella me sonrió, volteé mi
rostro y miré al hermano de Caitlin apoyado en la puerta sonriendo y el padre,
él estaba sonriéndome, dedicándome la protección de un padre aunque él no lo
fuera, extrañaba al mío, por feo que suene el preferir a mi padre que mi madre,
pero él me crió desde niña, y amaba eso, no tenía todo pero si lo tenía a él.
-Perdón –dije limpiando mi lágrima con mi
muñeca-
-Hey –dijo tomando mi rostro-
-Las princesas no lloran –dijo limpiando mi
rostro-
-le sonreí- Gracias –dije tierna al ver su
rostro sonriente-
Divisé mi bolsa en un sofá y lo recogí después
antes de irme miré a todos y me despedí con una sonrisa, después salí y me
dirigí a mi auto, al entrar lo puse en segunda y me adentré a buscar un lugar
donde pasar la noche en Forks, sería una larga noche pero mi abuelo decía que
los resultados al día siguiente eran mejores, por primera vez le haré caso,
aunque se me sea eterno el adiós.
Narra Caitlin:
-Hija, ¿Quién es ella? –Dijo mi padre-
-Una amiga, es hermosa ¿no crees? –Dije ayudándome
de Justin a bajar las escaleras-
-Lo es –dijo mi madre sonriendo recogiendo
algunas cosas que estaban en el comedor para guardarlas-
-Justin, ¿es tu novia? –preguntó mi madre
curiosa-
-No lo es –dijo con vergüenza sentándose en las
escaleras-
-Papá –dijo mi hermano- hoy es él partido ¿porque
no invitamos a ______ para que venga con nosotros? –Dijo sonriendo mirando a su
hermana-
-Me parece buena idea, ¿Justin vienes con
nosotros no? –Dijo con picardía-
-Yo… -dijo pensativo con una sonrisa-
-Vamos –dijo mi madre con una sonrisa
encantadora-
-Bien, solo porque no me puedo negar a su
sonrisa –dijo riendo junto a todos-
-Llamaré a _____ -dije sonriente-
Contigo:
Iba conduciendo con mi mirada entre borrosa por
las lágrimas, la lluvia se ponía cada vez más fuerte, puse las luces para
quitar un poco la neblina y poder conducir, iba por una vuelta y mi teléfono
empezó a sonar, con una mano buscaba en el bolso el teléfono, contesté y era
Caitlin pero solo recuerdo su voz, un camión que iba mal en la ruta se
aproximaba a mi auto a toda velocidad, intentaba apretar el freno pero no
servía, mi pie seguía recto, era como si lo hubieran soltado, miré los focos
del camión y lo último que recuerdo fue el Caitlin que grité cuando el camión
golpeó una parte de mi auto.
Narra Caitlin
Mis ojos estaban completamente abiertos, sentía
unas nauseas horribles, volteé con mi teléfono en mano a mirar a mi familia y a
Justin, ellos me miraban ceñudos, mi respiración se agitaba, tenía un nudo en
mi garganta, no sabía que hacer o que decir, de mis ojos empezaron a brotar
lágrimas sin parar, mi hermano me abrazó y yo me aferré a él, todos preocupados
trataban de calmarme pero yo sola era la que debía de sacar ese valor, aunque
pensara que fuera imposible, necesitaba decirlo.
-_____-dije entre sollozos- Ella –miré el
techo- tuvo un accidente mientras contestaba
-¿qué? –dijo Justin-
-Vamos a hospital -dijo mi madre asustada tomando
las llaves y ayudándome a salir de la casa-
-Justin, hijo, vamos, acompáñanos allá llamamos
a tu madre –dijo mi padre con una sonrisa a Justin-
Él camino fue todo en silencio hasta que
llegamos a una gran presa, mi padre intentaba ver lo que pasaba pero mientras llegábamos
a la escena vimos el auto de _____ en la carretera, me hundí en los brazos de
Justin, tenía miedo, miedo de perder a la única amiga que sentía que tenía,
miedo a que enserio muera y Justin quede solo, no, no mejor dejo de imaginarme
cosas que no son, esperaba un milagro a que lleguemos a tiempo, una ambulancia
estaba estacionada en un rincón, mi padre se estacionó cerca de ella y bajó a
preguntar sobre mi amiga, con el corazón en la mano esperaba la respuesta de mi
padre cuando entrara, mi padre con una cara de pena se acercó al auto y entró,
puso sus manos al volante y miró a su esposa, ella solo entre abrió su boca y
nos volteó a ver, yo no quería escuchar que ella estaba muerta, moría yo
también, no quería, la cara de Justin se volvió fría, volteó a ver por la
ventana la ambulancia y cerró su puño, mi padre nos miraba por el espejo y
sabía perfectamente donde queríamos ir, la ambulancia empezó a sonar su sirena
y detrás de ella íbamos nosotros, Justin miraba por la ventana, intentaba ser
fuerte, lo sé, pero no podía, su mundo se caía y por tonto que suene, su mundo,
era _____.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Espero les guste y comenten si?Les mando muchos besos y muchas letritas de amor:
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He tardado en subir pero esque no he tenido inspiración y ahora que la tengo escribiré todo lo que pueda :)) vamos chicas no cuesta nada espero que comenten recomienden y voten que la verdad la novela no ha progresado nada y espero con todo el corazón que lo haga, bueno chicas me despido... Rake
Me encanta tu nove! La amo! La leo desde ayer! Síguela!
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