lunes, 13 de mayo de 2013

Cap 10:No matter where I go in life, who I get married to, You´ll always be my number 1man




Al llegar al hospital mi padre me ayudó a bajar, la lluvia era intensa y el viento que hacía congelaba mis pestañas, Justin y mi madre corrían hacia el interior del hospital, ella se encargaría de _____ ya que en el camino Justin contó una parte de su historia, no de él, de ellos, pero hay algo que me hizo sonreír “Una pizca de humildad cuando miraba mis zapatos”, me reí al escucharlo, contó que los zapatos de él fueron de sus primos, que cuando no les quedaban él los usaba y ella, siempre usaba esos zapatos de charol nuevo, con su vestido a la medida, hermosa, y no lo dudo, Justin fue un chico de pocos recursos, sus abuelos les dieron hogar y su madre, bueno Pattie es una mujer increíble que aunque pase el tiempo siempre ama a Justin como la primera vez que lo tuvo en sus brazos.

-Buenas señorita soy amiga de _____ ¿sabe si está aquí? –Dije con miedo-
-Si –dijo revisando unos papeles- enseguida les llamo al doctor para que les informe sobre su estado –dijo la señorita con una cálida sonrisa-

Pasamos a la sala de espera y esperamos a que viniera el doctor, me sorprendía en no ver a la mamá de _______  o a su hermano, sabía que ellos se pelearon pero jamás creí que fuera para tanto, miré a mi madre que estaba bastante preocupada, miré a Justin que estaba a mi lado y le dediqué una tierna sonrisa, quería que se calmara, que no pensara nada malo, esperamos unos minutos más y el doctor nos llamó.

-Amigos de la Sta. _______
-Dígame –dijo mi madre-
-_____ Se encuentra por suerte en una condición estable, se golpeó la cabeza por suerte no causó daños mayores solo un hematoma que estaremos revisando esta noche que no creo sea algo peligroso y si debo informarles que la pierna de _______ perdió su movilidad en el accidente al parecer causó una lesión en su rodilla y pierna, no la amputamos –todos suspiramos- pero si les informo que debe aprender de nuevo a moverla sino si sería más grave, solo es eso, no entiendo como sobrevivió si el camión casi que despedazó su auto –dijo sin entender-
-Gracias doctor –dijo mi madre- ¿avisaron a su casa? –dijo preocupada-
-Si, al parecer el joven que me atendió fue su hermano me dijo que le informara a su madre pero ella no me contestó, el joven se notaba preocupado no es de más que le informen de su condición, su familia la necesita como ustedes –dijo retirándose-
-Escuchaste mi vida –dijo mi padre abrasándome y besando mi cabeza- ella está bien, nuestro deber es cuidarla
-Su madre, ¿Justin conoces a la  madre de ______? –preguntó curiosa-
-La conocí cuando vivía con su padre también, hace años, lo último que supe antes de irme a Londres, fue que se separaron y ella quedó con su padre –dijo mirándola-
-¿Y él, donde vive? –Preguntó esta vez mi padre-
-Seattle, vivía en Canadá pero por condiciones económicas y una beca todos nos pasamos a Seattle –dijo sonriendo-
-Eras un geniecito entonces Bieber –dijo mi hermano riendo-
-Si –rió- pero no lo divulgues –dijo serio-
-Tranquilo que me parece estupendo que eras así
-Pueden pasar a ver a _____ -dijo el doctor salir de la habitación-

Todos entramos a verla, su cuarto estaba lleno de máquinas, de radiografías, me asusté al verlo, ya había estado en esto antes, ella podría superarlo, nos acercamos más a ella y una máquina la mantenía respirando mientras ella mantenía sus ojos cerrados, una lágrima cayó por mi mejilla al ver su cabeza vendada y su pierna enyesada con un material suave por la operación en su pierna, tenía miedo de que no volviera a caminar, necesitaba que caminaba, algo estaba por venir, ella, él, tal vez no sobrevivan.

-Tienes que despertar –dije acariciando su cabello- Me asustaste mongola –reí- tienes que superar todo –dije limpiando las lágrimas que caían por mi mejilla- Fuerte pequeña –dije dándole mi mano y luego la solté-
-Dejémoslos solos –dijo mi madre al ver como Justin la miraba-
Salimos todos dejándolos ahí, sentía el dolor de Justin, él la amaba a pesar del tiempo que había pasar entre ellos, él ya no era un chiquillo todo cambia, él lucharía por ella, lo sabía, y ella por él, pero ______, ella no sabe que el mayor peligro de ella, es él.

Narra Justin
Mi _____, ella, con sus cabellos negros, su piel blanca, pálida, me dolía verla así, verla conectada, sus manos con agujas que la alimentaban, saber que tal vez no vuelva a caminar, la amaba tanto que dolía, no quería que nada le pasara pero pasó, mi enemiga, mi amada, su historia, cada parte de ella es como un cuento en cada palabra, como contar sus lunares.

-Despierta –le susurré dejando de ser fuerte y derramando una lágrima- Sabes que te necesito, que te perdí y que no quiero volver a eso, Te Amo –le susurré- y lo haré así tenga que morir, te acuerdas, ¿para siempre?, tal vez tu no lo recuerdes pero yo sí, es mi recuerdo favorito, despierta y lo recordaremos juntos –dije entrelazando su mano con la mía-
-Justin –dijo ahogándose con el aire que recibía-
-Espera –dije quitándole la mascarilla para que respirara mejor- listo –dije sonriéndole-
-¿Qué me paso? –Dijo inocente-
-Tuviste un accidente –dijo triste-
-Los frenos –susurró-
-¿Qué? –dije sin escucharla-
-Los frenos del auto –dijo con dolor- no servían –susurró-
-¿Segura?
-Si –dijo agarrando su cabeza en un susurro ahogado-
-Justin mi pierna –dijo derramando una lágrima-
-Tranquila, aprenderás a moverla de nuevo
-Mi pierna –gritaba en susurro, yo la escuchaba su voz apenas y salía-
-Tranquila todo saldrá bien, ten fe –dije abrasándola y ella aferrada a mí-
-Justin… -dijo mirándome-
-Dime –dije con media sonrisa-
-Te Amo –susurró con sus ojos cerrados-
-Duerme –dije besando su mano-
-me miró detenidamente- Así no podré irme ¿o sí? –rió-
-negué con mi cabeza riendo- te quedaras conmigo espero y no sea una tortura ¿o sí? –dijo riendo-
-asintió con su cabeza con una sonrisa y los ojos cerrados-
-Tengo miedo –le confesé-
-Yo también –susurró-
-¿Y ahora? –me atreví a decir-
-Ahora solo esperar Justin, nosotros no podemos estar juntos, nunca debimos estarlo, todo esto es una simple confusión –susurró cerrado sus ojos con fuerzas de seguro el dolor de cabeza la estaba matando-
-No digas eso que yo te necesito, te necesitaré por siempre –dije acercándome a ella acariciando sus cabellos-
-Justin no –susurró- sabes bien que… -le costaba respirar-
-No lo digas por favor –dije acercándome inmediatamente a ella-
-Tú lo sabes bien –dijo ella abriendo sus ojos susurrándome-
-Lo sé, ¿pero que hicimos mal? –dije cuestionando agachando mi cabeza-
-Nada, absolutamente nada –dijo con una sonrisa que juré que había salido el sol-
-No te alejes –dije besando su mano-
-No quiero pero debo, no quiero que te pase algo –dijo entrecerrando los ojos-
-Ya me pasó, mira estás aquí, _____ no convivo sin ti, si te pasa algo muero ¿no es fácil entender eso? –dije con enojo por la terquedad-
-Descansemos, estaremos mejor en la mañana –dijo ella cerrando los ojos dejando caer una lágrima al borde de su mejilla-
Narra Caitlin
-¿Hey eres el hermano de ____? –dije mirando a un chico preocupado llegar-
-Si ¿y tu eres….? –dijo mirándome-
-Caitlin… Caitlin beadles –dije mostrando una media sonrisa- supongo que quieres saber el estado de tu hermana
-Sí, ¿Cómo está?, no he podido presentarme antes por mi tía pero como está ella –dijo en tono de súplica-
-Mejorando –dije de inmediato- está bien –le aseguré- sus piernas…
-No me digas… -dijo negando con su cabeza-
-No puede sentirlas pero el doctor aseguró que si ella pone de su parte podrá caminar de nuevo –dije pasando un trago amargo de saliva por mi garganta-
-De seguro se podrá a negar todo –rió- ella siempre fue así, cuando se quebró su bracito derecho dijo que no volvería a escribir, negativa –volvió a reír-
-reí- Kevin, ¿puedo preguntar por tu mamá? –dije nerviosa-
-Está en casa –dijo medio enojado-
-¿Pero ella…? –dije dando a entender con mi rostro-
-No, mi hermana para ella es una carga la quiere estoy segura de eso pero ella estaría mejor con papá estoy muy seguro –dijo mirándome con sus ojos celestes-
-Kevin ¿y tú?, ¿conoces a tu padre?, he sabido que siempre has vivido aquí
-Si lo conozco es porque viajaba con mi hermanita a verme pero tras el episodio del divorcio nunca más, vivo con mi madre desde que tengo uso de razón y de él no sé nada la única es ______, ella me cuenta como es él y que decía de mí, por Skype hablamos ella y yo pero justo cuando iba a traer a mi padre mi madre aparecía y apagaba mi laptop para no verlo, triste ¿no? –Dijo en tono de risa pero de enojo por su madre-
-Cuanto lo siento –dije agachando mi rostro-
-Tranquila –dije con media sonrisa alzando mi rostro- ahora dime, _____ está bien acompañada ¿no es así? –dijo pícaro a lo cual yo sonreí-

Narra la escritora
Y así paso la noche, larga, Chris decidió no ir a su partido para acompañar a la amiga de su hermana, los padres de Caitlin decidieron tornarse el turno para vigilarte de vez en cuando, Kevin estaba atento del doctor para él ver a su hermanita, a su pequeña en el hospital era como una estaca en el corazón, él amaba a ______ por sobre todas las cosas, no iba a perderla, eso no, pero que ella no volviera a caminar es un tema que tocaba a todos, no sabrían cómo se lo iba a tomar la propia ______, siempre había sido muy terca, le gustaba hacer las cosas a su manera, si bien recuerda su hermano es que nunca le agradeció por ayudarla con sus tareas todo era ella sola, habían veces que se estresaban todos porque la pequeña tenía sus clases de ballet y no permitía que le ayudarán, porque ella, nadie más que ella era la que debía superarse, era de envidiar esa actitud pero eso, eso creo su mayor temor, la soledad y desde ahí, apenas a sus 4 añitos empezaba su historia una historia que ahora parece el fin pero que apenas, empezaba.

12:00 a.m
-Papi, ¿Dónde estás?
-¿Cuándo durará así? –Dijo mi padre-
-Unos cuantos meses, su terapia ha sido muy larga y al parecer no tiene cura –dijo mirándome por una ventana oscura-
-¿Hola? –gritaba encerrada en esas cuatro paredes, a oscuras, mis brazos amarrados como si fuera culpable de un delito, no sabía que pasaba y el temor, el temor era lo que me mataba- Papá –gritaba a mas no poder- Papá ¿Dónde estás?, no me dejes aquí, no otra vez –grité buscando alguna luz pero no la había- Me prometiste que hoy vendrías por mí –grité con mi voz ronca por el nudo en mi garganta- No me dejes sola –dije arrecostandome en una orilla- por favor –le exclamé mi dolor-
-Debo ir a verla –dijo mi padre corriendo a la salida-
- Venga que usted no va a ningún lado –dijeron unos guardias en la  puerta-
-Papá ¿Por qué estoy aquí?, ¿por qué no te puedo ver? –Grité buscándolo por todos lados-
-Denle una doble dosis de risperdal por favor –ordenó a uno de los jóvenes-
-No –dijo mi papá haciéndolos detenerse-
-Vayan –volvió a ordenar esta vez con enojo- entienda que es lo mejor para su hija
-Papá –dije al ver la puerta abrirse- ¿Quiénes son ustedes? –Dije con media sonrisa- ¿me van a sacar de aquí? –dije feliz intentando levantarme-
-Agárrenla, ábranle la boca –ordenó un joven a los dos mastodontes que me agarraban a la fuerza-
-Listo –dijeron dejándome caer al piso-
-No esperen llévenme con ustedes –dije con desesperación pero cansada-
-Adiós loquita –dijo uno al salir y escuché a los demás reírse con él-
-No estoy loca –susurré para mí misma- no estoy loca, no estoy loca, no estoy loca –dije recogiendo mis piernas y ocultando mi rostro en ellas-
-Hija –gritaba mi padre por la ventana dejándose caer al suelo como sus lágrimas sobre sus mejillas-

1:30 a.m.
-1, 2, 3… -contaba un doctor- despejen –y puso su desfibrilador sobre mi pecho haciendo que mi cuerpo brincara-
-Su puso está en 12 –dijo la enfermera-
-De nuevo… 1, 2, 3, despejen –y puso de nuevo en aparato en mi-
-En 64 –dijo la enfermera-
-Uno más –gritó el doctor- 1, 2, 3, despejen –y mi cuerpo brincó por tercera vez pero esta vez mis ojos se abrieron por completo-
-Listos –dijo el doctor- a ver –dijo cogiendo el pequeño foco revisando mis ojos- pupilas dilatando nuevamente en condición normal, poca fiebre no es serio –agarró mi rostro- estarás bien pequeña –dijo acariciando mi mejilla y sonriendo solo podía verlo borroso mis ojos entreabiertos me dolían y no podía ver bien-
-Familia o amigos de la señorita ______ -dijo llegando firmando unos papeles que luego se los entregó a la enfermera-
-Es mi hermana
-Bueno ella tuvo un paro cardíaco hace unos minutos, creemos que se debe a su golpe, ahorita tiene fiebre es poca la verdad antes de salir le dimos un antibiótico, sus piernas, ok este es el problema, ellas están intactas no hay hematomas solo unos que otros pero no uno que quede de por vida pero sus huesos en si están totalmente fracturados, sus piernas están enyesadas le damos unos seis meses de recuperación, terapia física y mucha paciencia –dijo el doctor para todos con una media sonrisa-
-¿Cuándo saldrá de aquí? –Preguntó Caitlin-
-rió- mañana mismo si es posible se va de aquí –volvió a reír- bueno me retiro –dijo haciendo un gesto con su cabeza-
-Doctor la señorita _____ está delirando pero pide a su papá –dijo triste-
-el doctor volteó su rostro y ellos se vieron entre si-
-Iré yo –dijo Kevin-
-Bien pase adelante –dijo el doctor dándole compermiso y él siguió su camino-

Kevin entró al cuarto de su hermana, ella estaba conectada a una máquina pendiente de ella, de cada movimiento de su corazón, Kevin al entrar cerró la puerta y caminó lentamente hacia su hermanita, la tomó de la mano y la besó, la puso sobre su mejilla y la miró durante varios segundos, trataba de pensar que ella no se encontraba ahí, que todo lo que veía era un tonto espejismo, un mal sueño, que su hermana se encontrara riendo, pero no, nada era eso, esto, lo que él veía era la realidad, una cruel y dulce realidad, su hermana sollozaba aún, no sabía que todo lo que antes pasó fue solo un sueño, un recuerdo, un recuerdo de su primera vez con la magia, ese duro y gris día en él que su padre luchaba por curarla de una “esquizofrenia” pero lo que en realidad tenía era miedo, esa pequeña de ojos violetas lo único que tenía era miedo, nerviosa por salir de ese lugar, tocar los rayos de sol con sus manitas, escuchar los secretos que el viento le debía contar, escuchar la voz de su padre de nuevo, la melodiosa voz de ese hombre que ella creía y cree su héroe, ese hombre que por miedo a perderla la sometió a las cadenas de cuatro paredes, mil historias en ella, en esa pequeña que ahora estaba acostada en aquella fría cama, al borde de la muerte, sin poder caminar o gritar, no del cansancio sino, de ese mismo miedo infernal, esa impotencia de no poder hacer nada, ese miedo que recorre cada rincón de su cuerpo y ese temor, ese puto temor, de perder a quién ha amado por años.

-Hermana, hola –dijo entre sollozos-
-Te extraño –dijo rompiendo en llanto-
-Kevin –dijo ella entre susurros-
-Hermana –dijo levantando su rostro de inmediato-
-¿Por qué lloras? –preguntó con sus ojos aún cerrados-
-No lloro –dijo limpiando sus lágrimas-
-No me mientas, que esté inválida no significa que no pueda distinguir –rió al final-
-No estás inválida –besó su mano- verás que caminaras pronto –sonrió entre sus lágrimas-
-¿Tú crees? –dijo esperanzada-
-Si –rió y besó su frente-
-Sabes, extraño a papá, hay que llamarlo –dijo ella ansiosa-
-Pero él vive muy lejos _____ -dijo Kevin desconcertado-
-No seas así, mira que tú también necesitas verlo –dijo abriendo sus ojos lentamente-
-Pero… -tocaron la puerta-
-_____ -dijo un chico al entrar-
-Justin –dijo mirándolo-
-Pequeña aquí está alguien que necesita verte ¿puedes? –dijo con una sonrisa-
-Dime, ¿quién es? –dijo ella emocionada-
-Soy yo…
-------------------------------------------------------------------------------------

Hola lindas volví :)) espero les guste y a comentar mucho, voten porfiiis y si quieren que les dedique un capitulo con gusto lo hago <3

Carmen maria: Holii que bueno que te pasaras espero ver tus comentarios muy seguido :))

2 comentarios:

  1. pasate por mi novela plissss
    http://habrhamersnovelas.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  2. me encanta tu novela, pork no subes mas cap?

    ResponderEliminar