lunes, 13 de mayo de 2013

Cap 10:No matter where I go in life, who I get married to, You´ll always be my number 1man




Al llegar al hospital mi padre me ayudó a bajar, la lluvia era intensa y el viento que hacía congelaba mis pestañas, Justin y mi madre corrían hacia el interior del hospital, ella se encargaría de _____ ya que en el camino Justin contó una parte de su historia, no de él, de ellos, pero hay algo que me hizo sonreír “Una pizca de humildad cuando miraba mis zapatos”, me reí al escucharlo, contó que los zapatos de él fueron de sus primos, que cuando no les quedaban él los usaba y ella, siempre usaba esos zapatos de charol nuevo, con su vestido a la medida, hermosa, y no lo dudo, Justin fue un chico de pocos recursos, sus abuelos les dieron hogar y su madre, bueno Pattie es una mujer increíble que aunque pase el tiempo siempre ama a Justin como la primera vez que lo tuvo en sus brazos.

-Buenas señorita soy amiga de _____ ¿sabe si está aquí? –Dije con miedo-
-Si –dijo revisando unos papeles- enseguida les llamo al doctor para que les informe sobre su estado –dijo la señorita con una cálida sonrisa-

Pasamos a la sala de espera y esperamos a que viniera el doctor, me sorprendía en no ver a la mamá de _______  o a su hermano, sabía que ellos se pelearon pero jamás creí que fuera para tanto, miré a mi madre que estaba bastante preocupada, miré a Justin que estaba a mi lado y le dediqué una tierna sonrisa, quería que se calmara, que no pensara nada malo, esperamos unos minutos más y el doctor nos llamó.

-Amigos de la Sta. _______
-Dígame –dijo mi madre-
-_____ Se encuentra por suerte en una condición estable, se golpeó la cabeza por suerte no causó daños mayores solo un hematoma que estaremos revisando esta noche que no creo sea algo peligroso y si debo informarles que la pierna de _______ perdió su movilidad en el accidente al parecer causó una lesión en su rodilla y pierna, no la amputamos –todos suspiramos- pero si les informo que debe aprender de nuevo a moverla sino si sería más grave, solo es eso, no entiendo como sobrevivió si el camión casi que despedazó su auto –dijo sin entender-
-Gracias doctor –dijo mi madre- ¿avisaron a su casa? –dijo preocupada-
-Si, al parecer el joven que me atendió fue su hermano me dijo que le informara a su madre pero ella no me contestó, el joven se notaba preocupado no es de más que le informen de su condición, su familia la necesita como ustedes –dijo retirándose-
-Escuchaste mi vida –dijo mi padre abrasándome y besando mi cabeza- ella está bien, nuestro deber es cuidarla
-Su madre, ¿Justin conoces a la  madre de ______? –preguntó curiosa-
-La conocí cuando vivía con su padre también, hace años, lo último que supe antes de irme a Londres, fue que se separaron y ella quedó con su padre –dijo mirándola-
-¿Y él, donde vive? –Preguntó esta vez mi padre-
-Seattle, vivía en Canadá pero por condiciones económicas y una beca todos nos pasamos a Seattle –dijo sonriendo-
-Eras un geniecito entonces Bieber –dijo mi hermano riendo-
-Si –rió- pero no lo divulgues –dijo serio-
-Tranquilo que me parece estupendo que eras así
-Pueden pasar a ver a _____ -dijo el doctor salir de la habitación-

Todos entramos a verla, su cuarto estaba lleno de máquinas, de radiografías, me asusté al verlo, ya había estado en esto antes, ella podría superarlo, nos acercamos más a ella y una máquina la mantenía respirando mientras ella mantenía sus ojos cerrados, una lágrima cayó por mi mejilla al ver su cabeza vendada y su pierna enyesada con un material suave por la operación en su pierna, tenía miedo de que no volviera a caminar, necesitaba que caminaba, algo estaba por venir, ella, él, tal vez no sobrevivan.

-Tienes que despertar –dije acariciando su cabello- Me asustaste mongola –reí- tienes que superar todo –dije limpiando las lágrimas que caían por mi mejilla- Fuerte pequeña –dije dándole mi mano y luego la solté-
-Dejémoslos solos –dijo mi madre al ver como Justin la miraba-
Salimos todos dejándolos ahí, sentía el dolor de Justin, él la amaba a pesar del tiempo que había pasar entre ellos, él ya no era un chiquillo todo cambia, él lucharía por ella, lo sabía, y ella por él, pero ______, ella no sabe que el mayor peligro de ella, es él.

Narra Justin
Mi _____, ella, con sus cabellos negros, su piel blanca, pálida, me dolía verla así, verla conectada, sus manos con agujas que la alimentaban, saber que tal vez no vuelva a caminar, la amaba tanto que dolía, no quería que nada le pasara pero pasó, mi enemiga, mi amada, su historia, cada parte de ella es como un cuento en cada palabra, como contar sus lunares.

-Despierta –le susurré dejando de ser fuerte y derramando una lágrima- Sabes que te necesito, que te perdí y que no quiero volver a eso, Te Amo –le susurré- y lo haré así tenga que morir, te acuerdas, ¿para siempre?, tal vez tu no lo recuerdes pero yo sí, es mi recuerdo favorito, despierta y lo recordaremos juntos –dije entrelazando su mano con la mía-
-Justin –dijo ahogándose con el aire que recibía-
-Espera –dije quitándole la mascarilla para que respirara mejor- listo –dije sonriéndole-
-¿Qué me paso? –Dijo inocente-
-Tuviste un accidente –dijo triste-
-Los frenos –susurró-
-¿Qué? –dije sin escucharla-
-Los frenos del auto –dijo con dolor- no servían –susurró-
-¿Segura?
-Si –dijo agarrando su cabeza en un susurro ahogado-
-Justin mi pierna –dijo derramando una lágrima-
-Tranquila, aprenderás a moverla de nuevo
-Mi pierna –gritaba en susurro, yo la escuchaba su voz apenas y salía-
-Tranquila todo saldrá bien, ten fe –dije abrasándola y ella aferrada a mí-
-Justin… -dijo mirándome-
-Dime –dije con media sonrisa-
-Te Amo –susurró con sus ojos cerrados-
-Duerme –dije besando su mano-
-me miró detenidamente- Así no podré irme ¿o sí? –rió-
-negué con mi cabeza riendo- te quedaras conmigo espero y no sea una tortura ¿o sí? –dijo riendo-
-asintió con su cabeza con una sonrisa y los ojos cerrados-
-Tengo miedo –le confesé-
-Yo también –susurró-
-¿Y ahora? –me atreví a decir-
-Ahora solo esperar Justin, nosotros no podemos estar juntos, nunca debimos estarlo, todo esto es una simple confusión –susurró cerrado sus ojos con fuerzas de seguro el dolor de cabeza la estaba matando-
-No digas eso que yo te necesito, te necesitaré por siempre –dije acercándome a ella acariciando sus cabellos-
-Justin no –susurró- sabes bien que… -le costaba respirar-
-No lo digas por favor –dije acercándome inmediatamente a ella-
-Tú lo sabes bien –dijo ella abriendo sus ojos susurrándome-
-Lo sé, ¿pero que hicimos mal? –dije cuestionando agachando mi cabeza-
-Nada, absolutamente nada –dijo con una sonrisa que juré que había salido el sol-
-No te alejes –dije besando su mano-
-No quiero pero debo, no quiero que te pase algo –dijo entrecerrando los ojos-
-Ya me pasó, mira estás aquí, _____ no convivo sin ti, si te pasa algo muero ¿no es fácil entender eso? –dije con enojo por la terquedad-
-Descansemos, estaremos mejor en la mañana –dijo ella cerrando los ojos dejando caer una lágrima al borde de su mejilla-
Narra Caitlin
-¿Hey eres el hermano de ____? –dije mirando a un chico preocupado llegar-
-Si ¿y tu eres….? –dijo mirándome-
-Caitlin… Caitlin beadles –dije mostrando una media sonrisa- supongo que quieres saber el estado de tu hermana
-Sí, ¿Cómo está?, no he podido presentarme antes por mi tía pero como está ella –dijo en tono de súplica-
-Mejorando –dije de inmediato- está bien –le aseguré- sus piernas…
-No me digas… -dijo negando con su cabeza-
-No puede sentirlas pero el doctor aseguró que si ella pone de su parte podrá caminar de nuevo –dije pasando un trago amargo de saliva por mi garganta-
-De seguro se podrá a negar todo –rió- ella siempre fue así, cuando se quebró su bracito derecho dijo que no volvería a escribir, negativa –volvió a reír-
-reí- Kevin, ¿puedo preguntar por tu mamá? –dije nerviosa-
-Está en casa –dijo medio enojado-
-¿Pero ella…? –dije dando a entender con mi rostro-
-No, mi hermana para ella es una carga la quiere estoy segura de eso pero ella estaría mejor con papá estoy muy seguro –dijo mirándome con sus ojos celestes-
-Kevin ¿y tú?, ¿conoces a tu padre?, he sabido que siempre has vivido aquí
-Si lo conozco es porque viajaba con mi hermanita a verme pero tras el episodio del divorcio nunca más, vivo con mi madre desde que tengo uso de razón y de él no sé nada la única es ______, ella me cuenta como es él y que decía de mí, por Skype hablamos ella y yo pero justo cuando iba a traer a mi padre mi madre aparecía y apagaba mi laptop para no verlo, triste ¿no? –Dijo en tono de risa pero de enojo por su madre-
-Cuanto lo siento –dije agachando mi rostro-
-Tranquila –dije con media sonrisa alzando mi rostro- ahora dime, _____ está bien acompañada ¿no es así? –dijo pícaro a lo cual yo sonreí-

Narra la escritora
Y así paso la noche, larga, Chris decidió no ir a su partido para acompañar a la amiga de su hermana, los padres de Caitlin decidieron tornarse el turno para vigilarte de vez en cuando, Kevin estaba atento del doctor para él ver a su hermanita, a su pequeña en el hospital era como una estaca en el corazón, él amaba a ______ por sobre todas las cosas, no iba a perderla, eso no, pero que ella no volviera a caminar es un tema que tocaba a todos, no sabrían cómo se lo iba a tomar la propia ______, siempre había sido muy terca, le gustaba hacer las cosas a su manera, si bien recuerda su hermano es que nunca le agradeció por ayudarla con sus tareas todo era ella sola, habían veces que se estresaban todos porque la pequeña tenía sus clases de ballet y no permitía que le ayudarán, porque ella, nadie más que ella era la que debía superarse, era de envidiar esa actitud pero eso, eso creo su mayor temor, la soledad y desde ahí, apenas a sus 4 añitos empezaba su historia una historia que ahora parece el fin pero que apenas, empezaba.

12:00 a.m
-Papi, ¿Dónde estás?
-¿Cuándo durará así? –Dijo mi padre-
-Unos cuantos meses, su terapia ha sido muy larga y al parecer no tiene cura –dijo mirándome por una ventana oscura-
-¿Hola? –gritaba encerrada en esas cuatro paredes, a oscuras, mis brazos amarrados como si fuera culpable de un delito, no sabía que pasaba y el temor, el temor era lo que me mataba- Papá –gritaba a mas no poder- Papá ¿Dónde estás?, no me dejes aquí, no otra vez –grité buscando alguna luz pero no la había- Me prometiste que hoy vendrías por mí –grité con mi voz ronca por el nudo en mi garganta- No me dejes sola –dije arrecostandome en una orilla- por favor –le exclamé mi dolor-
-Debo ir a verla –dijo mi padre corriendo a la salida-
- Venga que usted no va a ningún lado –dijeron unos guardias en la  puerta-
-Papá ¿Por qué estoy aquí?, ¿por qué no te puedo ver? –Grité buscándolo por todos lados-
-Denle una doble dosis de risperdal por favor –ordenó a uno de los jóvenes-
-No –dijo mi papá haciéndolos detenerse-
-Vayan –volvió a ordenar esta vez con enojo- entienda que es lo mejor para su hija
-Papá –dije al ver la puerta abrirse- ¿Quiénes son ustedes? –Dije con media sonrisa- ¿me van a sacar de aquí? –dije feliz intentando levantarme-
-Agárrenla, ábranle la boca –ordenó un joven a los dos mastodontes que me agarraban a la fuerza-
-Listo –dijeron dejándome caer al piso-
-No esperen llévenme con ustedes –dije con desesperación pero cansada-
-Adiós loquita –dijo uno al salir y escuché a los demás reírse con él-
-No estoy loca –susurré para mí misma- no estoy loca, no estoy loca, no estoy loca –dije recogiendo mis piernas y ocultando mi rostro en ellas-
-Hija –gritaba mi padre por la ventana dejándose caer al suelo como sus lágrimas sobre sus mejillas-

1:30 a.m.
-1, 2, 3… -contaba un doctor- despejen –y puso su desfibrilador sobre mi pecho haciendo que mi cuerpo brincara-
-Su puso está en 12 –dijo la enfermera-
-De nuevo… 1, 2, 3, despejen –y puso de nuevo en aparato en mi-
-En 64 –dijo la enfermera-
-Uno más –gritó el doctor- 1, 2, 3, despejen –y mi cuerpo brincó por tercera vez pero esta vez mis ojos se abrieron por completo-
-Listos –dijo el doctor- a ver –dijo cogiendo el pequeño foco revisando mis ojos- pupilas dilatando nuevamente en condición normal, poca fiebre no es serio –agarró mi rostro- estarás bien pequeña –dijo acariciando mi mejilla y sonriendo solo podía verlo borroso mis ojos entreabiertos me dolían y no podía ver bien-
-Familia o amigos de la señorita ______ -dijo llegando firmando unos papeles que luego se los entregó a la enfermera-
-Es mi hermana
-Bueno ella tuvo un paro cardíaco hace unos minutos, creemos que se debe a su golpe, ahorita tiene fiebre es poca la verdad antes de salir le dimos un antibiótico, sus piernas, ok este es el problema, ellas están intactas no hay hematomas solo unos que otros pero no uno que quede de por vida pero sus huesos en si están totalmente fracturados, sus piernas están enyesadas le damos unos seis meses de recuperación, terapia física y mucha paciencia –dijo el doctor para todos con una media sonrisa-
-¿Cuándo saldrá de aquí? –Preguntó Caitlin-
-rió- mañana mismo si es posible se va de aquí –volvió a reír- bueno me retiro –dijo haciendo un gesto con su cabeza-
-Doctor la señorita _____ está delirando pero pide a su papá –dijo triste-
-el doctor volteó su rostro y ellos se vieron entre si-
-Iré yo –dijo Kevin-
-Bien pase adelante –dijo el doctor dándole compermiso y él siguió su camino-

Kevin entró al cuarto de su hermana, ella estaba conectada a una máquina pendiente de ella, de cada movimiento de su corazón, Kevin al entrar cerró la puerta y caminó lentamente hacia su hermanita, la tomó de la mano y la besó, la puso sobre su mejilla y la miró durante varios segundos, trataba de pensar que ella no se encontraba ahí, que todo lo que veía era un tonto espejismo, un mal sueño, que su hermana se encontrara riendo, pero no, nada era eso, esto, lo que él veía era la realidad, una cruel y dulce realidad, su hermana sollozaba aún, no sabía que todo lo que antes pasó fue solo un sueño, un recuerdo, un recuerdo de su primera vez con la magia, ese duro y gris día en él que su padre luchaba por curarla de una “esquizofrenia” pero lo que en realidad tenía era miedo, esa pequeña de ojos violetas lo único que tenía era miedo, nerviosa por salir de ese lugar, tocar los rayos de sol con sus manitas, escuchar los secretos que el viento le debía contar, escuchar la voz de su padre de nuevo, la melodiosa voz de ese hombre que ella creía y cree su héroe, ese hombre que por miedo a perderla la sometió a las cadenas de cuatro paredes, mil historias en ella, en esa pequeña que ahora estaba acostada en aquella fría cama, al borde de la muerte, sin poder caminar o gritar, no del cansancio sino, de ese mismo miedo infernal, esa impotencia de no poder hacer nada, ese miedo que recorre cada rincón de su cuerpo y ese temor, ese puto temor, de perder a quién ha amado por años.

-Hermana, hola –dijo entre sollozos-
-Te extraño –dijo rompiendo en llanto-
-Kevin –dijo ella entre susurros-
-Hermana –dijo levantando su rostro de inmediato-
-¿Por qué lloras? –preguntó con sus ojos aún cerrados-
-No lloro –dijo limpiando sus lágrimas-
-No me mientas, que esté inválida no significa que no pueda distinguir –rió al final-
-No estás inválida –besó su mano- verás que caminaras pronto –sonrió entre sus lágrimas-
-¿Tú crees? –dijo esperanzada-
-Si –rió y besó su frente-
-Sabes, extraño a papá, hay que llamarlo –dijo ella ansiosa-
-Pero él vive muy lejos _____ -dijo Kevin desconcertado-
-No seas así, mira que tú también necesitas verlo –dijo abriendo sus ojos lentamente-
-Pero… -tocaron la puerta-
-_____ -dijo un chico al entrar-
-Justin –dijo mirándolo-
-Pequeña aquí está alguien que necesita verte ¿puedes? –dijo con una sonrisa-
-Dime, ¿quién es? –dijo ella emocionada-
-Soy yo…
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Hola lindas volví :)) espero les guste y a comentar mucho, voten porfiiis y si quieren que les dedique un capitulo con gusto lo hago <3

Carmen maria: Holii que bueno que te pasaras espero ver tus comentarios muy seguido :))

domingo, 5 de mayo de 2013

Cap 9: Cause I saw the end before we´d begun



-Creo que yo me iré –dijo serio-
-Si –dije cabizbaja-
-Me siento mal –me susurró-
-¿Qué tienes? –Me acerqué de repente a él-

Justin me agarró de la cintura y me acercó de él, nuestras respiraciones a un compás libre, sin restricciones a perderse, sentía los latidos de su corazón, mis ojos estaban sumergidos en los de él, queriéndolos en silencio.

-Estoy muerto en vida –me susurró-
-¿Por qué? –susurré-
-No te tengo –dijo con sus ojos brillosos-

Sostuve su rostro por un momento el agarró mis manos y las abrazo entre las suyas, las besó delicadamente y me sonrió, dejó caer una lágrima y la limpió, sentía que me ponían un fierro caliente en la garganta, estaba a punto de llorar, Justin soltó mis manos y besó mi mejilla después medio sonrió y se fue, vi su cuerpo tembloroso caminar por aquellos pasillos de la enfermería, me sentía mal, realmente mal, esta historia estaba mal, nada de esto tuvo que pasar.

-______?, _____? –Dijo tocando mi hombro-
-¿Si? –Dije entrando en si-
-¿Te vas con nosotros? –Preguntó Chris-
-pensé mi respuesta-
-¿Y? –dijo
-No –negué con mi cabeza- Llamaré a Caitlin en la noche, si despierta –sonreí-
-sonrió- Bien, cuídate

Salí de la enfermería a recoger mis cosas, al entrar a la sala de teatro el profesor aun estaba ahí, yo entre con cuidado pero para mi suerte el maldito celular se me cayó, el profesor volteó asustado y yo le sonreí apenada, el me llamó a que me sentara con él, yo resignada hice caso y al llegar deje mi cuerpo arrecostarse sobre el gran escenario que había.

-¿Ya conocías a Justin? –Preguntó curioso el profesor-
-Bueno… -dudé-
-Sabes, aquí nadie es normal, todos se tienen miedo entre sí, pero tú, tu no le temes a nada –dijo mirándome con sus brazos cruzados-
-A la soledad –le confesé-
-¿Por qué le temes?
-Dicen que mejor solo que mal acompañado –dijo caminando-
-Pero a veces debes sacar tus pensamientos a alguien para no cometer estupideces –dije riendo-
-Rió- Si te digo que no estás sola, ¿me creerías?
-Sola en qué sentido –pregunté sin saber-
-En que todos quieren algo de ti pero solo 1 persona te quiere a ti no para venganza, por amor –dijo sincero-
-Nadie me amaría, ya lo dije, la soledad es mi enemiga por lo tanto la llevo siempre
-Debes aprender amar
-No –me puse en pie-
-Eres terca
-Sufriré, pero no por amor –me negué recogiendo mis cosas saliendo del teatro-

Salí de ahí de prisa, debía encontrar a Justin, al llegar a la gran entrada del colegio salí en carrera hacia mi auto, necesitaba irme, adonde fuera, no quería estar ni un segundo más ahí, entré al auto, tiré mis cosas al asiento trasero y empecé a conducir, miré mi billetera en el camino y tenía dinero, mi padre me lo dio antes de irme, sabía perfectamente donde iría, manejé casi una hora, pero al llegar me puse nerviosa pero debía hacerlo, no pertenecía a esto, no sufriré yo ni nadie, agarré mi cartera y entré a aquel lugar frío, al entrar sentía que el corazón se me saldría, caminé kilómetros, era grande, bastante, hice fila por una hora y al ser mi turno cerré los ojos, no creería que haría esto, tenía un nudo en la garganta, pero es lo mejor.

-Aquí tiene señorita –dijo una dama entregándome un papel-
-Gracias –dije recogiéndolo con mis manos temblorosas-

Al caminar de regreso al auto miraba aquel papel largo, mis respiraciones eran entrecortadas, debía hacerlo, no quería herir a nadie aunque no supiera el por qué o el como, al salir divisé mi auto y caminé hacia el, seguía muy distraída mirando el papel,, me tropecé con alguien e hizo que parara.

-¿Te irás? –preguntó triste-
-Si –dije seria-
-¿por qué? –dijo sin entender-
-¿No deberías estar en clases? –Cambie de tema-
-¿No deberías estar con Caitlin? –dijo riendo-
-Ahh –dije riendo-
-¿Cuándo te iras?
-No te diré
-¿Por qué no?
-Me buscarás y me detendrás –dije mirando sus ojos-
-Sí, lo haré –dijo levantándose colocándose enfrente de mi lo suficiente cerca para sentir su respiración-
-Adiós –dije caminando hacia mi auto-

El camino se me hizo largo aunque estuviera cerca, mi respiración era entre cortada, no podía creer que encontré a alguien que quiero que la verdad no podía vivir sin él, pero aprendí, lo malo de todo esto, Esque me acostumbré a sus ojos, un día sin él, es como si perdiera la luz de mis ojos.
Subí a mi auto con desesperación y tiré los papeles en el asiento trasero, restregué mi cara con mis manos y suspiré aun en ellas, encendí el carro y me dirigí hacia mi casa, mi celular que estaba en el asiento del copiloto, lo miré de reojo y era Caitlin, suspiré para mis adentros y no quise responder, me estaba cansando de las personas de este lugar, al llegar a mi casa sucedía justo lo que pensaba, no había nadie, subí las escaleras corriendo de tres en tres y de último de dos, casi que corrí a mi habitación y me senté en mi cama, pensaba, pensaba en él, en el pasado, en como habían sucedido las cosas, cada pequeño detalle lo pensaba, me puse en pien y con  la maleta en la cama me dispuse a guardar mis cosas en ella, todo lo guardaba, no dejaba nada, fotos, perfumes, zapatos, todo estaba empacado, tomé mis maletas y las llevé a mi auto, entré sin mas misterio, tomé mi teléfono y le mande un texto a Caitlin: “Voy para tu casa” al segundo ella me respondió, empecé a conducir, conocía su casa porque el día que vine sus padres me vieron pasar y me saludaron igual que ella solo que nunca tuve una amistad con ella hasta ahora, vivía un poco lejos, mi madre me dijo. “Después del bosque sigue el océano por la orilla llegaras cuando menos lo esperes”, aquí hablan con puro misterio así que no tengo la culpa que suene como tal, iba por la ruta hacia su casa, vi a unos chicos hablando por el camino, la lluvia se hacía intensa cada segundo que pasaba, pasé el bosque y seguí la orilla del océano y a lo lejos vi una casa hermosa, era grande, era terracota, un gran jardín, era todo lo que uno deseaba, al llegar estacioné mi auto y lo apagué agarré mis cosas y bajé, su hermano Christian me recibió con una hermosa sonrisa, yo le sonreí y él me hizo una seña de que pasara, entré a la casa y los padres de Caitlin me atendieron, me hicieron pasar a la habitación de ella y ahí me dejaron, Caitlin estaba con su ordenador y su teléfono, reía al ver ls mensajes que le llegaban, siempre había deseado hablar así con alguien pero no, nunca lo logré, soy muy tímida y nerviosa y mis ojos, bueno ellos tienen un severo problema, me acerqué a la cama y me senté, ella bajó las cosas y me recibió con una gran sonrisa.

-Aquí estas –sonrió-
-Eso parece –dije apretando mis labios-
-No seas tímida, ven –me dijo que me acercara-
-Caitlin yo… -dije cabizbaja tomando un mechón de pelo colocándolo detrás de mi oreja-
-Que vengas –insistió-
-Ya ¿feliz? –dije riendo-
-Sin duda eres tú –dijo con sus ojos brillando-
-Ajá, claro –dije sin entender-
-Justin debe saberlo ya –dijo sonriendo- ve donde él
-¿Y qué esperas que haga que me lance en sus brazos?
-No –dijo mirando su revista- Algo parecido –rió-
-No, no lo haré ¿sabes porque?, porque… –pensé-
-Porque su vida está en juego, porque niego estar con él porque quiero ser feliz con mi padre blah blah blah –dijo como si leyera mi mente pero cansada y estresada por eso-
-No era eso –dijo entrecerrando mis ojos-
-Lo és –dijo mirándome seria-
-No debería de estar hablando de esto -dije seria-
-Él te quiere a pesar de todo, porque detenerse a eso, no serás feliz sin él y si lo eres es porque lo finges –dijo tomando mi mano-
-Prefiero irme y no verlo a que todos lo pierdan y enserio, no quiero que él sepa esto
-¿Y si él lo sabe? –Dijo alguien detrás de mí-

Conocía esa respiración agitada, esa sensación que sentía en mi estomago, el sentirme sin nada al estar llena en un segundo, eso que no llena nadie solo una persona, una especial, una que te hace brincar y no llegas a tocar el suelo de la felicidad, esa sensación, eso, eso era lo que preferiría perder a no verlo nunca más, extrañaría a Caitlin, a mi hermano a todos incluso a mi madre que aunque la vea poco me hace falta odio, tristeza, eso que me hizo sentir lo extrañaría, no sabía si era por poco o un largo tiempo pero lo que estoy segura, quiero que viva, quiero ese “Para siempre”…
-Justin –dijo Caitlin sonriendo- Creí que tardarías en venir –dijo abrasándolo-
-Acá estoy –dijo sonriendo-
-Necesito irme –dije mirando seria a Caitlin- Adiós –dije saliendo-

Caminé hacia donde dejé mi auto, la familia de Caitlin estaba llegando y sin querer choqué con su padre, él me sonrió y una lágrima estúpida se derramo sobre mi mejilla, tal vez la estúpida era yo por llorar, limpié la mejilla con mi mano mientras Caitlin con ayuda de Justin me miraba por las escaleras, la madre de Caitlin hizo un hechizo con su mano y recogió todo lo que se había caído, yo la volteé a mirar y ella me sonrió, volteé mi rostro y miré al hermano de Caitlin apoyado en la puerta sonriendo y el padre, él estaba sonriéndome, dedicándome la protección de un padre aunque él no lo fuera, extrañaba al mío, por feo que suene el preferir a mi padre que mi madre, pero él me crió desde niña, y amaba eso, no tenía todo pero si lo tenía a él.

-Perdón –dije limpiando mi lágrima con mi muñeca-
-Hey –dijo tomando mi rostro-
-Las princesas no lloran –dijo limpiando mi rostro-
-le sonreí- Gracias –dije tierna al ver su rostro sonriente-
Divisé mi bolsa en un sofá y lo recogí después antes de irme miré a todos y me despedí con una sonrisa, después salí y me dirigí a mi auto, al entrar lo puse en segunda y me adentré a buscar un lugar donde pasar la noche en Forks, sería una larga noche pero mi abuelo decía que los resultados al día siguiente eran mejores, por primera vez le haré caso, aunque se me sea eterno el adiós.

Narra Caitlin:
-Hija, ¿Quién es ella? –Dijo mi padre-
-Una amiga, es hermosa ¿no crees? –Dije ayudándome de Justin a bajar las escaleras-
-Lo es –dijo mi madre sonriendo recogiendo algunas cosas que estaban en el comedor para guardarlas-
-Justin, ¿es tu novia? –preguntó mi madre curiosa-
-No lo es –dijo con vergüenza sentándose en las escaleras-
-Papá –dijo mi hermano- hoy es él partido ¿porque no invitamos a ______ para que venga con nosotros? –Dijo sonriendo mirando a su hermana-
-Me parece buena idea, ¿Justin vienes con nosotros no? –Dijo con picardía-
-Yo… -dijo pensativo con una sonrisa-
-Vamos –dijo mi madre con una sonrisa encantadora-
-Bien, solo porque no me puedo negar a su sonrisa –dijo riendo junto a todos-
-Llamaré a _____ -dije sonriente-

Contigo:
Iba conduciendo con mi mirada entre borrosa por las lágrimas, la lluvia se ponía cada vez más fuerte, puse las luces para quitar un poco la neblina y poder conducir, iba por una vuelta y mi teléfono empezó a sonar, con una mano buscaba en el bolso el teléfono, contesté y era Caitlin pero solo recuerdo su voz, un camión que iba mal en la ruta se aproximaba a mi auto a toda velocidad, intentaba apretar el freno pero no servía, mi pie seguía recto, era como si lo hubieran soltado, miré los focos del camión y lo último que recuerdo fue el Caitlin que grité cuando el camión golpeó una parte de mi auto.

Narra Caitlin
Mis ojos estaban completamente abiertos, sentía unas nauseas horribles, volteé con mi teléfono en mano a mirar a mi familia y a Justin, ellos me miraban ceñudos, mi respiración se agitaba, tenía un nudo en mi garganta, no sabía que hacer o que decir, de mis ojos empezaron a brotar lágrimas sin parar, mi hermano me abrazó y yo me aferré a él, todos preocupados trataban de calmarme pero yo sola era la que debía de sacar ese valor, aunque pensara que fuera imposible, necesitaba decirlo.
-_____-dije entre sollozos- Ella –miré el techo- tuvo un accidente mientras contestaba
-¿qué? –dijo Justin-
-Vamos a hospital -dijo mi madre asustada tomando las llaves y ayudándome a salir de la casa-
-Justin, hijo, vamos, acompáñanos allá llamamos a tu madre –dijo mi padre con una sonrisa a Justin-

Él camino fue todo en silencio hasta que llegamos a una gran presa, mi padre intentaba ver lo que pasaba pero mientras llegábamos a la escena vimos el auto de _____ en la carretera, me hundí en los brazos de Justin, tenía miedo, miedo de perder a la única amiga que sentía que tenía, miedo a que enserio muera y Justin quede solo, no, no mejor dejo de imaginarme cosas que no son, esperaba un milagro a que lleguemos a tiempo, una ambulancia estaba estacionada en un rincón, mi padre se estacionó cerca de ella y bajó a preguntar sobre mi amiga, con el corazón en la mano esperaba la respuesta de mi padre cuando entrara, mi padre con una cara de pena se acercó al auto y entró, puso sus manos al volante y miró a su esposa, ella solo entre abrió su boca y nos volteó a ver, yo no quería escuchar que ella estaba muerta, moría yo también, no quería, la cara de Justin se volvió fría, volteó a ver por la ventana la ambulancia y cerró su puño, mi padre nos miraba por el espejo y sabía perfectamente donde queríamos ir, la ambulancia empezó a sonar su sirena y detrás de ella íbamos nosotros, Justin miraba por la ventana, intentaba ser fuerte, lo sé, pero no podía, su mundo se caía y por tonto que suene, su mundo, era _____.

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Espero les guste y comenten si?

Les mando muchos besos y muchas letritas de amor: 
mbvcxzasdfghjklñpoiuytrewqasdfghjklñlkmnbvcxzasdfghjklñpoiuytrewqasdfghjklñlkmnbvcxzasdfgbhnjmk,lñpoiuytrewqasdfghjklñlm nbvcxzasdfghjklokiuytreswxdcfvgbhjkgfdqwertyuioopoiuytfrdesasdfghjklñkmn bvczsawqertyuijknhbgvfdre56ytujhbgvfdrtyujhbvgcfdxrty <33

He tardado en subir pero esque no he tenido inspiración y ahora que la tengo escribiré todo lo que pueda :)) vamos chicas no cuesta nada espero que comenten recomienden y voten que la verdad la novela no ha progresado nada y espero con todo el corazón que lo haga, bueno chicas me despido... Rake