Cap 7
En la mañana el bendito despertador me despertó, le di un manotazo y
cayó al suelo, no sentía ganas de ir al colegio, mi mamá llegó como siempre a
despertarme pero me negaba, le dije que estaba ocupada con mis “rarezas” y ella
dijo que no le importaba lo que estuviera haciendo que debía irme, bien, este
es el momento en que deseo tomar el primer avión donde mi padre, me levanté
perezosamente y me encaminé hacia la ducha, me quité la ropa y entré al baño
sin antes hacerle un moño a mi cabello para evitar que se mojara, al salir
enrollé mi cuerpo con un paño y me miré en el espejo, estaba algo empañado por
el vapor pero quedaba un círculo, me miré bien y tenía unas grandes ojeras,
dios parecía que alguien me había golpeado en ambos ojos, sacudí mi cabeza,
recogí la ropa y la metí en el canasto de ropa sucia, caminé a mi clóset y
saqué mi ropa, estaba frío y la lluvia no podía faltar así que me puse una
blusa manga larga, mi jean azul y unas vans, después un abrigo grande y
caliente, me coloqué mi perfume favorito de Chanel y me maquillé un poco, no
podría salir a la intemperie con mi rostro de esa manera así que me coloqué
algo de polvos sin recargarla mucho y salí, mi madre ya se había ido para
cuando así que lo primero que vería era el rostro de mi hermano, tomé valor y
caminé hacia las escaleras, bajé y caminé hacia la cocina, tomé algo de jugo de
naranja y unas galletas que recién empezábamos a comer, omitía la cara de mi
hermano no podía verlo, me senté en el comedor de la sala mientras que él comía
en el desayunador, escuché unos tacones bajar con educación, vi a mi tía al
llegar al otro extremo de las escaleras, ella levantó su varita y dijo una
palabra extraña y un de pronto un desayuno completo para tres había aparecido
frente a mí, tiré mi galleta en el plato y me levanté bruscamente.
-____ vuelve –dijo mi tía detrás de mí-
-No –dije ignorándola caminando hacia al baño a lavarme los dientes-
-No seas así –dijo mi tía desde donde estaba-
-Déjame –dije molesta abriendo el tubo del lavamanos y el agua salía a
grandes cantidades, se llenó rápidamente y se empezó a desprender por todo el
piso tan rápido que necesitaría salir de ahí en seguida- Muy graciosa –le dije
molesta a mi tía-
-Si no no salías –dijo defendiéndose-
-No quiero sí, eso es tanto pedir, si muero por este bicho raro que soy
que sea que lo decidí no porque tenía que ir a pelear por tus creencias o por
tu estúpida magia –dije molesta y para finalizar mi tía me lanzó una cachetada
dejándome la mano marcada en mi mejilla- Adiós –dije enojada tomando mis cosas
y azotando la puerta de un golpe-
-No le vuelvas a levantar la mano –dijo mi hermano molesto saliendo
detrás de mí-
Estaba en el auto y en el camino iba preguntándome el ¿por qué?, el por
qué me tocó esta vida, porque nada de lo que hago me sale bien, nada, solo
podía recordar esos momentos con mi padre, la persona que me mantuvo y que me
quería, que lo tuve a mi lado y aunque no tenía todo lo que quería mi padre era
lo único que necesitaba, iba pensando todo eso mientras que mis lágrimas salían
como si fueran un tubo de agua. Al llegar al colegio parquee el auto y bajé sin
antes limpiar un poco el maquillaje corrido, cerré el auto ya debajo de él y me
encaminé hacia la entrada, mi hermano recién llegaba ya que vi su carro al
pasar, entré y caminé hacia mi casillero, lo abrí y saqué mis libros, vi unos
pies debajo del casillero y reí para mí misma, cerré el casillero y reí al
verlo ahí parado con una rosa azul entre sus manos, me enternecí al verlo ahí,
reí al mirar su rostro y el volvió a ver.
-Holi –dijo sonriendo-
-Hola –dije riendo-
-Te ves linda cuando sonríes –dijo pasando su dedo tiernamente por mi
nariz-
-sonreí- gracias
-Creo que me tengo que ir –dijo serio mirando hacia la nada-
-Pero Just… -no había terminado de hablar con Justin se fue-
Me quedé pensando en él un rato más y miraba a todos lados para ver si
podía localizar lo que él había visto pero no, nada, todo parecía normal, saqué
mis cosas y cerré el casillero, caminé por los pasillos hacia la cafetería pero
no pude escuchar lo que hablaban los muchachos del equipo de básquetbol del
instituto, me coloqué detrás de la pared donde podía escuchar sin que nadie me
viera:
-¿Cómo dices eso así no más?
-Pues eso parece, no te le acerques porque te puedo hacer daño
-¿A mí?–dijo sarcástico- como si pudieras –dijo acercándose a él-
-Puedo y más de lo que crees –dijo acercándose a él-
Mi torpeza era muy grande debo admitir, me intenté poner de pie pero las
bolas de básquet me cayeron encima, sentí que caminaban a mi dirección y me
puse en pie a como pude y corrí hacia la cafetería, debía averiguar porque
decían eso, Justin porque me defendía después de tratarme como una cualquiera
delante de su amigo, al llegar a la cafetería pedí un café y al entregármelo
fui y me senté en unas de las mesas vacías, movía mi café con la pajilla roja
mientras pensaba en lo que había pasado hace segundos, miré el rostro de cada
chico, los determinaba bien y todos eran normales, ninguno en especial, bueno
en su forma de ser si pero no como yo, con poderes, o tener forma de una
criatura mitológica, seguí mirando y mi vista chocó con la de aquel chico de
ojos mieles, su cabello rubio y sus labios rojos, estaba pálido como una hoja
pero en Forks era algo normal de las personas, el frío los pone así piel blanca
y fría, sacudí mi cabeza para dejar de mirarlo pero cada vez que alzaba mi
rostro sus ojos se escondían sobre los míos, me sacaba una sonrisa sin siquiera
hacer el esfuerzo, era algo que solo él podía, lo seguí mirando hasta que se
fue a sentar con sus amigos, después bajé mi vista lentamente y seguí con mi
café, trataba de calentarme, este era un día helado, ni el abrigo ni la bufanda
me hacían calentar y el café no parecía dar resultado tampoco, me levanté ya
que el timbre para mi primera clase había sonado, recogí mis cosas junto con el
café y me encaminé al aula de química, al entrar el salón estaba casi lleno,
algunas otras secciones se habían juntado con la mía, miré a todo el aula y ahí
estaba él, mirando a la nada, sumergido en sus pensamientos. Mi piel se erizo
al verlo y caminé hacia el lugar vacío que estaba junto a él, al llegar me
senté y suspiré el me volteó a ver y me dedicó una sonrisa delicada, miré hacia
el pizarrón y ahí habían varios garabatos escritos, Justin volvió a mirarme y
esta vez soltó una carcajada al aire, y lo miré confusa.
-Creí que me odiabas –dije entre una pequeña sonrisa-
-Lo hacía pero… -volteó a ver sus manos-
-Pero…
-No dejas de perseguirme –dijo con una delicada sonrisa-
-Perdona yo… -coloqué un trozo de pelo detrás de mí oreja-
-No –dijo apretando sus labios- no te disculpes, no has hecho nada –dijo
sonriente-
-Al parecer –sonreí-
-Si –dijo escribiendo en su cuaderno las ecuaciones de la pizarra-
-Entonces… -dije jugando con mi lápiz en la mesa-
-¿Qué? –me miró serio, sentí sus ojos sumergidos en los míos provocándome
los malditos nervios, era la primera vez que me sentía así con alguien, el
estrés invadió mi ser siendo prisionera de mi propio cuerpo-
-Yo… -no podía hablar por falta de aire-
-retiro su vista de mí y colocándola fugazmente hacia la pizarra, sentí
como un peso se me quitaba de encima, miré mis manos y estaban recuperando su
color pálido ya no eran moradas, cerré mi puño y lo abrí, lo volteé a mirar a
él y él se juzgaba solo, parecía que algo le molestaba, con su puño golpeó la
mesa y la vista de todos se posaba en nosotros, se levantó y salió de la clase
dejando al profesor con la palabra en la boca, yo corrí tras él, llegué hacia
el profesor y le quité el permiso de salida, en el camino me coloqué el abrigo
y anduve buscando a Justin por todo el colegio, me molestaba cuando las
personas se ponían misteriosas, si ya sé que yo soy misteriosa pero es por una
buena causa pero Justin, el oculta algo lo sé.
-Justin –dije en el patio del colegio-
-¿Qué quieres? –Dijo de espaldas en medio de aquel lugar-
-¿Por qué te pones así? –intenté acercarme pero él se dio vuelta antes-
-¿Por qué sigues tras mío? –Dijo ansioso por su respuesta-
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Holii chicas al final de la maratón que es en estos días subo los comentarios las amoo y Gracias por apoyarme!!
¡!Hola! es gracioso porque acabo de comentar en tu otra nove :D.
ResponderEliminarBien primero Justin es mas bipolar que rayita :P nha solo es algo misterioso. A me gustaría que ellos aprendieran magia como dice su tía, aunque me enoje cuando golpeo a rayita ¬¬ …!yo se que Justin esconde algo! ami no me engañas raquelita, Justina esconde algo ¬¬.
Bueno eso es todo, estoy aquí para decirte que te quiero y quiero que sigas las noves, muchos abrazos sicológicos para ti <3…t.k.m aldy.