Cap 6
-_____ -gritó mi hermano acercándose-
Sentía como jalaban mi pie, me
hundieron en el agua llegando al fondo, trataba de zafarme a lo que me aferraba
a no salir, la lluvia se empezó a hacer más fuerte aún de lo que estaba, el
cielo se iba a caer en lluvia, vi una sombra en el agua, vi sus ojos, rojos, me
asusté y sentí como de mis manos empezaban a anunciarse llamas de fuego sin
quemarme, en el agua, me movía bruscamente de un lado a otro, toqué mi pierna y
gemí a mis adentros de un dolor que me mataba por dentro, zapateaba e intentaba
salir, sentí que patee algo y pude zafarme de lo que me estaba ahogando, ¿Qué
era eso?, llegué a la orilla y de un brinco me acosté sobre el mojado césped,
mi hermano se acercó a mí y tocó mi pierna.
-Esto no se ve bien –dijo asustado-
-Me quiero ir –mis labios morados
temblaban del frío igual que mi cuerpo y mi voz se entrecortada en cada
palabra-
-Ven
Kevin me tomó en brazos y me llevó a
la sala, me colocó cerca de una chimenea que recién se empezaba alzar el fuego,
después se levantó y fue a mi habitación a buscar algo de ropa seca, mientras,
yo pensaba en lo que había pasado, recordaba su rostro, sus manos al jalarme,
sus ojos rojos, podía leer sus pensamientos en ellos, quería matarme, o quería,
venganza, no sé qué quería, nunca en mi vida lo había visto, nunca, recordé las
páginas que visité en internet “Enemigos del rey del agua”, sentí un escalofrió
por todo mi cuerpo, puse mis manos al calor y miré mi pierna, estaba sangrando,
al parecer podía quemarme yo misma, tengo que aprender a controlarme, toqué mi
herida e hice un impulso de apretarla más fuerte, gemí del dolor, quité mis
dedos y sentía el ardor de fuego en mí, sentí como alguien bajó, era mi hermano
con mi tía, Kevin me cobijó con un paño y mi tía me ayudó a ir al baño a
cambiarme, era un buzo largo y una blusa sencilla con un abrigo caliente por
encima, al salir mi tía me cogió en sus brazos y me arropó con una manta caliente,
caminamos a la sala y mi hermano me acurrucó entre sus brazos, siempre se había
preocupado por mí y yo por él, daría mi vida por mi hermano.
-¿Qué fue lo que te paso mi vida?
–preguntó mi tía preocupada-
-No lo sé –dije ida- Caí al agua,
hice un berrinche a mi hermano y cuando iba a salir… -trataba de explicarlo
pero solo lograba hacerlo con la mente-
-Sabes que puedo leer tu mente ¿no?
–Dijo mi hermano con ego-
-No te he dado permiso –dije dándole
un leve golpe en su estómago riendo-
-rió-
-Chicos, ven lo importante que es
estudiar magia –dijo mi tía seria-
-Pero… -dijimos a unísono-
-No, Kevin, no quiero que te pase lo
de tu hermana y ____ no quiero verte asustada otra vez, me partes el alma mi
vida –dijo de una forma tierna y seria-
-Yo no quiero que cuando tenga amigos
me digan vamos al cine _____ y yo les tenga que decir que no puedo porque mi
tía me cree Harry Potter –dije como broma pero en si estaba diciendo la verdad-
-Yo no te niego que salgas con tus
amigos, ya saben que Forks desde que sacaron la película está de vampiros creen
que solo eso hay ahí –mi tía era algo mayor- entonces tienen que aprender a
ocultarse para que nos los vean como lo que ellos piensan, no les estoy
diciendo que lo son, solo que cuando estén con personas los distingan por sus
calificaciones y no por ser seres
mágicos, me van a negar que cuando les dicen ¿de dónde eres? Y ustedes abren su
bocota y dicen “Forks” le saltan diciendo, “vampiros” –reímos mi hermano y yo-
Hay que aprender
-No quiero –me volví a negar-
-¿Por qué no? –Dijo mi hermano- Va a
ser divertido –rió-
-Si tú lo dices –dije cansada-
-Ya, voy a curar tu herida y mañana
mismo empezamos –dijo mi tía buscando el botiquín-
Y así fue, mi tía me curó mi herida
vendándola y después mi hermano me llevó a mi habitación, había dormido toda la
tarde no iba a tener mucho sueño que digamos, miraba el techo escuchando las
gotas de lluvia, tenía miedo, ¿y si el internet tenía razón?, tenía miedo, me
cobijé e intenté cerrar mis ojos, empecé a imaginar cosas y así fue como quedé
dormida.
Estaba en mi cama durmiendo, todo
estaba tranquilo, la lluvia se hacía era leve pero sentía como las gotas
jugaban con el vidrio de mi ventana, le di la espalda y de un pronto a otro el
vidrio empezaba a quebrarse, las ramas quebradas empezaban a hacer más y más
grandes hasta que me di vuelta y abrí mis ojos, la ventana se rompió dejando
entrar el agua, mi habitación se inundó, yo intentaba nadar hacia la puerta
pero cuando justo iba a llegar unas manos babosas, moradas, con uñas percudidas
me sostenía de mis hombros, mis ojos estaban violetas, gritaba por poder salir,
con unas de mis manos intentaba abrir la puerta pero era en vano , me estaba
empezando a faltar el aire y ahí…
-Mm... Jjgghhh… nog… Gogh –gritaba
mientras dormía y el sudor bajaba por mi frente-
-¿Qué pasa? –Entró Kevin corriendo a
mi habitación-
Pateaba levemente mi cama, mis gritos
eran ahogados, todo era un sueño, pero no podía salir de él, mi respiración era
agitada, mi hermano me tomó en sus brazos y trataba de despertarme pero no
podía, era en vano.
-Tía –gritaba mi hermano desesperado-
-finis –dijo mi tía agitando su
varita y mi cuerpo dejaba de temblar y mis ojos se abrían lentamente, eran
violetas por el sueño-
-Hermana –dijo mi hermano acariciando
mi cabello-
-¿Qué has soñado? –Dijo mi tía
sentándose en mi cama-
-Me quería matar –dije con
desesperación- otra vez –dije nerviosa con mis ojos más violetas que nunca-
-¿Quién era? –Preguntó esta vez mi
hermano-
-No lo sé –dije temerosa- Nunca he
visto a esa criatura –dije negando con mi cabeza- En Seattle era normal, nada
de esto me pasaba –dije molesta-
-Eres normal _____ -gritó-
-No, mírame –dije señalándome- dime,
¿Qué soy, ¿Qué demonios soy? –gritaba-
-Esque… -dije dudando-
-Dime Kevin, soy tu hermana no –dije
buscando su mirada-
-Si lo eres –dijo mirándome- solo que
debes averiguarlo por ti misma
-Lo he hecho de esa forma desde que
tengo memoria Kevin, ¿Por qué nací?, ¿Por qué soy este bicho raro?, Odio a esta
familia –dije derramando una lágrima-
-Necesita dormir, vámonos Kevin –dijo
jalándolo del brazo-
-Sé que no nos odias, te darás
cuenta, lo sé –dijo dándome un beso en la frente pero me esquivé de él y lo
miré a los ojos-
-Te odio –dije llorando y sé que él
también estaba mal-
Se fueron de mi habitación, yo quedé rendida
en mi cama, no conciliaba el sueño, se me era imposible, solo tenía en mente la
imagen de la lágrima de mi hermano, lo había lastimado pero así me sentía, era
un ser raro, anormal, peor que un perro verde si alguien se llega a enterar de
lo que hago y puedo hacer, tenía miedo, tenía miles de sensaciones revueltas,
pero la que mayor sentía era miedo.
Me di vuelta mirando la pared, estiré
mi mano para mí misma y una luz azul, hermosa, no podía negarlo salió de ella,
toqué la palma de la mano que emitía la luz con mi dedo, al retirarlo para
mirar estaba cubierto de una tinta azul con brillante que lo hacía cada vez más
misterioso, me entró la curiosidad, me levanté de la cama y caminé hacia mi
veladora, la jalé con cuidado de no derramar la tinta de mi dedo, la pintura se
empezaba a caer así que coloqué un poco, no podía creer lo que veía, era algo
sorprendente.
Escuché unos pasos caminar por las
escaleras, miré el reloj y era media noche, mi madre estaba llegando, me
levanté rápido del suelo y empujé la veladora de nuevo, corrí hacia mi cama y
cerré mis ojos, mi madre abrió la puerta y sonrió, caminó hacia mí y besó mi
cabeza, después dio vuelta y al irse cerró la puerta de mi habitación, miré la
puerta y sonreí por lo bajo después volví a acostarme y quedé dormida, sin
mucho pensar.
_____________________________________________________________________
Maratón
WOW me he reenganchado a esta nove!!! Tengo un poco abandonados los blogs, hace tiempo k no tengo oportunidad de leer pero me voy poner al día!!! Me encanta esta, síguela!! :)
ResponderEliminar